La emotiva historia de Héctor
El joven, de 20 años, era fanático de Blockbuster. Sus padres le dieron una gran sorpresa que se hizo viral.
Blockbuster se fue de Argentina en el 2010. Ese fue el comienzo de la lenta agonía de una cadena internacional de videoclubs que llegó a contar, en su mejor momento, con 9.000 tiendas en 20 países del mundo. Tres años después, sin poder competir con la piratería de películas, anunciaría el cierre definitivo de sus locales. Y así, de un plumazo, la firma cerró la mayoría de los 300 que aún funcionaban en Estados Unidos.
Milagrosamente, algunos de estos videoclubs lograron sobrevivir un tiempo más. Como el Blockbuster de Sharyland, en Texas, que pudo permanecer abierto cuatro años más, gracias a lealtad de sus clientes. Sin embargo, sin poder revertir la caída de sus ventas, la tienda cerró sus puertas para siempre el último 23 de abril, dejando desamparado a uno de sus más fieles consumidores.
Héctor Andrés, en el momento que descubre la sorpresa.
El local se había convertido en el lugar favorito de Héctor Andrés Zuniga, un joven de 20 años con autismo, que iba a Blockbuster desde que tenía 13 años. Lo visitaba al menos dos veces por semana para alquilar algunas de sus películas favoritas, como "Barney", "Rugrats", "Elmo". Con los años, el personal de la tienda le tomó cariño y cuando se avecinaba el cierre, le avisó a la familia del joven para se prepararan.
La noticia fue demoledora para los padres de Héctor Andrés, ya que temían que el cambio abrupto de rutina afectara permanentemente su personalidad.
El chico, autista, iba religiosamente a tiende desde los 13 años.
“Héctor es un niño feliz y despreocupado. El es todo corazón, es muy sensible, pero al igual que cualquier otra persona, tiene días malos”, dijo su padre Héctor, a Huffington Post. “Y sabíamos que uno de esos días malos estaba a la vuelta de la esquina cuando supimos que Blockbuster estaba a punto de cerrar”.
Los padres no sabían como encarar el tema. Y cuando llegó el momento de contarle la verdad a su hijo, a la mamá, Rosa, se le ocurrió una idea genial: "¿Y si recreamos un Blockbuster en casa?", le comentó a su marido. La tienda había puesto a la venta la mitad de su inventario con motivo del cierre y ellos decidieron comprar una parte.
Los papás compraron estantes y películas para su hijo.
Con ayuda del personal del local, que aún no había cerrado, los Zuniga fueron llevando estanterías, merchandising, películas y demás objetos a la casa.
Cuando llegó el día del cierre definitivo, el 23 de abril, los Zuniga fueron a visitar el Blockbuster de Sharyland por última vez. Querían que su hijo entendiera que no abriría nunca más. El momento fue muy duro, ya que el chico comenzó a desesperarse debido a la triste noticia. Pero no sabía que en su propia casa lo esperaba una increíble sorpresa.
Javier, el hermano, compartió en Twitter la emoción del momento.
"Es difícil para mi hijo expresar sus emociones", explicó el papá. "Pero cuando vio la habitación llena de estantes y películas, sus ojos se abrieron tan grandes como platos", remató el señor. Su cuarto se había convertido en un improvisado Blockbuster al que podía ir cuando quisiera alquilar una película.
La emoción fue tan fuerte que Javier, el hermano de 19 años de Héctor Andrés, decidió compartir en su cuenta de Twitter el conmovedor momento, que se volvió viral en segundos en las redes sociales.
Fuente: Clarin