jueves, 18 de abril de 2019

Chicos con discapacidad: la odisea de las familias para encontrar una escuela

Aunque el 93% de los niños de 6 a 14 años asisten a la escuela, solo el 27% de las personas entre 15 y 39 con discapacidad asiste a establecimientos de educación formal, según datos del Indec de 2018. Foto: Shutterstock
Aunque el 93% de los niños de 6 a 14 años asisten a la escuela, solo el 27% de las personas entre 15 y 39 con discapacidad asiste a establecimientos de educación formal, según datos del Indec de 2018. Foto: Shutterstock
ue la vacante está ocupada, que ya tienen demasiados casos de integración, que el grupo es muy numeroso para un chico con necesidad de "atención personalizada" o que los recursos que tienen en la escuela no son suficientes para acompañarlo son algunas de las excusas que reciben las familias de chicos con discapacidad al querer inscribir a sus hijos en la escuela.
Gabriela Santuccione, mamá de Juan Manuel, que tiene un trastorno del espectro autista, y coordinadora del Grupo Artículo 24 -una coalición de más de 150 organizaciones que luchan por una escuela abierta a la diversidad-, asegura que las dificultades comienzan desde el momento de elegir la escuela, que generalmente es la que uno logra encontrar y no la que desea. "Cuando mi hijo empezó primer grado, en su colegio me dijeron que él no podía ir al campo de deportes", cuenta.
Durante el período 2016-2017, más del 59% de las denuncias registradas por el Inadi en el ámbito educativo fueron por discriminación a personas con discapacidad intelectual. Al respecto, Gabriela considera que, de ser esta la principal causa de discriminación en el ámbito escolar, deberíamos replantearnos cómo estamos educando a nuestros chicos.
Son muchas las preguntas que los padres se hacen al momento de encontrarse con estas trabas tanto al momento de buscar una escuela para sus hijos, como una vez que ya han ingresado.
LA NACIÓN consultó con especialistas sobre algunas de las barreras más comunes con las que se enfrentan las familias y qué hacer al respecto:

"No consigo vacante"

La Resolución 311/2016, emitida por el Consejo Federal de Educación en 2016, expresa la necesidad de promover la construcción de prácticas inclusivas en todas las escuelas y establece que las mismas tienen prohibido rechazar la inscripción de un estudiante por motivos de discapacidad.
Además, la resolución enuncia que no es necesaria la doble matriculación en la educación especial y común, ya que la familia tiene derecho a elegir el establecimiento.

"No le dan el título"

Aunque todas las provincias tienen la obligación de emitir certificados con validez nacional -de acuerdo a la Resolución 311/2016-, este obstáculo se presenta todavía en muchas escuelas.
Por ejemplo, en algunos casos, aun cuando los chicos hayan alcanzado todos los logros de su Proyecto Pedagógico para la Inclusión (PPI) -armado por los docentes sobre la base de lo que estos necesiten durante el año escolar-, se les exige (al momento de la acreditación) tener aprobados todos los contenidos mínimos del nivel común, y no los del PPI. A cambio, se les entrega una certificación de cursada que no tiene validez para estudiar una carrera o acceder a un trabajo que requiera título secundario.

"No lo dejan estar en la escuela y realizar actividades sin su acompañante"

Si bien el personal o docente de apoyo puede realizar valiosos aportes para la inclusión, el acompañante no debe ser "una sombra del chico". "Su incorporación se justifica en la necesidad del alumno y no en la búsqueda de una tranquilidad del colegio", explica Santuccione.

"Le reducen la jornada y lo eximen de materias y actividades"

Según Celeste Fernández, coordinadora del área de Discapacidad y Derechos Humanos de ACIJ, la imposición de reducciones del horario escolar implica excluir al chico de la escuela: "No solo se lo priva de adquirir contenidos necesarios, sino que también obstaculiza el desarrollo de su sentido de pertenencia en relación al grupo".
Las personas con discapacidad tienen derecho a cursar todas las materias y participar en todas las actividades que se realicen dentro y fuera de la escuela.
"La falta de un canal determinado para denunciar estas y otras situaciones que se dan en las instituciones impide que estas conductas sean revertidas y sancionadas", señala Fernández. Por eso, es importante que las familias se dirijan a las autoridades educativas de sus provincias, comuniquen la situación y soliciten que se adopten las medidas necesarias para que se respeten los derechos de sus hijos.

Buenas prácticas: a favor de la inclusión

  • Es importante la presencia de personal de apoyo (profesionales como psicopedagogas o psicólogos) dentro de las escuelas a los que los alumnos y docentes puedan acudir
  • "Los docentes deben ver al chico como un alumno y no como un diagnostico", señala Gabriela. Para eso, es fundamental actualizar y formar a los docentes con una perspectiva inclusiva, para poder pensar en todos al momento de planear la clase, a través de diferentes estrategias: desde los materiales y la infraestructura, hasta los métodos de enseñanza
  • Trabajar en conjunto con el acompañante e involucrarlo en las decisiones del aula porque la educación inclusiva implica un trabajo articulado y colaborativo. "La escuela debería tener las puertas abiertas para que sea una parte más de la clase", destaca la coordinadora de Grupo Artículo 24
  • Promover el vínculo del alumno con discapacidad con el resto de sus compañeros
  • Diseñar formas de organización escolar que flexibilicen los espacios y tiempos en el día a día para sirvan de apoyo a los alumnos con discapacidad
  • Evaluar al chico de acuerdo con los objetivos que se pensaron para él e implementar ajustes en ciertas situaciones (de examen, por ejemplo) para garantizar que pueda mostrar su máximo potencial
Una de las claves para que exista una sociedad más diversa e inclusiva es la necesidad de que las escuelas pasen de un modelo integrador a uno inclusivo. Según explica Santuccione, la integración es el intento de que el chico se adapte al resto, mientras que una escuela que hace foco en la inclusión se esfuerza por adaptarse a él y concibe la diversidad como un valor, no como un problema.
"La educación inclusiva da respuesta a todos y cada uno, con su singularidad. Se puede lograr con voluntad y formación. Lo más importante es romper con la representación que tengo del otro", reflexiona Silvana Corso, directora de la escuela Rumania, en Villa Real, cerca de Fuerte Apache, que desarrolla desde 2011 un proyecto de educación inclusiva que la llevó a ser finalista del Global Teacher Prize.
Lo más importante es que los padres conozcan los derechos de sus hijos y qué caminos seguir si se vulneran sus derechos. Para eso, si vos o alguien que conozcas están sufriendo una situación de discriminación, podes comunicarte a info@grupoart24.org o ingresar a www.grupoart24.org para conocer más.
En abril, el Grupo Artículo 24 y ACIJ lanzarán el sitio web porunaeducacióninclusiva.org con información y herramientas para lograr el respeto del derecho a la educación.
Además, podés realizar la denuncia en el Inadi ingresando awww.argentina.gob.ar/inadi/asistencia.
FUENTE: LA NACION

martes, 16 de abril de 2019

Defendió sus derechos y es la primera universitaria con síndrome de Down en Salta

Dispuesta a cumplir su sueño de estudiar Ingeniería Ambiental, apeló al Inadi y logró que le adapten el programa

Si bien hoy Eva Godoy está cursando la carrera de Ingeniería en Recursos Naturales y Medioambiente, el camino que tuvo que recorrer para cumplir su sueño tuvo algunos obstáculos. "En la escuela siempre me sentí cómoda y segura, pero en la facultad me trataron diferente solo por tener un intelecto más específico y especial", cuenta la joven de 20 años con síndrome de Down.
Al terminar la secundaria, Eva, que vive en Salta con sus padres y uno de sus hermanos, ya tenía decidido que iba a estudiar una carrera universitaria: "Yo quería ser como mi mamá, la admiro mucho". Así fue que, tal como su madre, se decidió por empezar a cursar ingeniería en la Universidad Nacional de Salta.
"El ingreso de nuestra hija fue un shock para los docentes", relata su mamá, Adriana. Si bien Eva colocó en su formulario de inscripción que tenía síndrome de Down y que necesitaba una acompañante pedagógica, además de adaptaciones en las formas de enseñanza y evaluación, la mayoría de los profesores no accedieron a realizarlas y las autoridades "lo dejaban en manos de cada uno".

Que necesitaban una resolución de la facultad, que no tenían forma de asegurarse si la alumna entendía verdaderamente los contenidos, que no sabían cómo adecuar las metodologías y formas de evaluar. Estas fueron algunas de las excusas que la alumna y sus padres recibieron de diversos docentes.
Incluso, una cátedra, luego de que los padres de Eva se negaran a que ella fuera evaluada ya que la docente no quería adecuarle el examen, la desaprobó sin evaluación alguna y mandó un mail desestimando a su ayudante pedagógica. "Son las personas las que ejercen el acto discriminatorio de forma activa, porque no hacer algo por otro también es discriminación", señala Juan Godoy, padre de Eva.
Luego de casi dos años de no obtener respuestas ni soluciones, hace un mes, Adriana y Juan, decidieron recurrir al Inadi, que les propuso una mediación con la facultad y la universidad. "Creo que para los profesores puede ser difícil enfrentar una situación distinta, pero poniendo un poco de esfuerzo se puede resolver y lograr la inclusión de una persona", sostiene Álvaro Ulloa, delegado del Inadi en Salta.
Crédito: Javier Corbalán
Si bien la denuncia tomó por sorpresa a las autoridades de la universidad, que declararon no haber estado al tanto de ciertas situaciones discriminatorias, accedieron a realizar decisivos cambios.
"Este ha sido un hecho histórico porque nos colocó frente a la importancia de conocer en profundidad la ley y de repensar todas nuestras prácticas para brindar una educación inclusiva", expresa Rubén Correa, secretario general de la Universidad Nacional de Salta.
Este cuatrimestre, Eva está cursando una sola materia porque le falta rendir exámenes de varias correlativas. Pero dentro de los cambios que impulsó la resolución, la universidad incluyó un nuevo protocolo que adecúa los planes de estudio y programas de las materias y los métodos de enseñanza y evaluación (como dividir el examen en partes, por ejemplo), y asumió el compromiso de brindar cursos de capacitación y formación a los docentes y personal administrativo. Además, la institución accedió a hacerse cargo de la contratación de la acompañante pedagógica.
Crédito: Javier Corbalán
A pesar de las dificultades, sus padres creen que esto servirá para que la universidad tome consciencia de las personas con discapacidad y visibilice esta situación dentro y fuera de la institución. "Esto es un cambio de paradigma y un proceso, y por eso apelamos siempre al dialogo como la manera de abordar las dificultades", destaca Juan.

Educación e integración

Según Adriana, que también es docente, existe mucha resistencia en los profesores a esforzarse por la inclusión de las personas con discapacidad, especialmente intelectual. "Hay mucho desconocimiento, pero la inclusión es un ejercicio que debemos practicar todos", resalta la mamá de Eva.
"Si como docente notás que el alumno con discapacidad tarda más en copiar del pizarrón, podés entregarle una fotocopia con el contenido", señala Adriana, cuando piensa en las diferentes formas de adaptar los métodos de enseñanza para todos. "Una adecuación es pensar cómo facilitarle el aprendizaje al estudiante; es tan simple como eso", agrega.
Crédito: Javier Corbalán
De los 18.000 alumnos que ingresan a la universidad, casi el 50% abandona en el primer cuatrimestre, asegura Juan, que no solo cree que falta mucho por hacer por la inclusión, sino en el sistema educativo en general, al que ve como "expulsor". "Cuando uno ingresa a la universidad, la padece porque el estudiante no es visibilizado como tal, es tan solo un número", remarca.
Este es un punto de partida hacia el cambio: "No tiene que ser visto como un caso particular, sino como el comienzo de la inclusión de las personas con discapacidad en el sistema universitario", destaca el papá de Eva.
Hoy la joven está en su segundo año de carrera y es ayudante de cátedra de su materia preferida, Zoología. "Yo creo que apelaron a que ella no puede; a que se iba a cansar; a que iba a tener una dificultad tan grande que no iba a poder hacerlo, pero ella les demostró que se equivocaban", concluye Juan.
Crédito: Javier Corbalán

Dónde denunciar

Según los registros del Inadi, el principal motivo de denuncia por discriminación en los últimos cinco años fue por discapacidad. En 2018, de las 336 recibidas en el ámbito educativo, 83 fueron por la misma razón. Se puede llamar las 24 horas al 0800- 999-2345.
FUENTE: LA NACION

miércoles, 10 de abril de 2019

LA JUSTICIA ORDENA LA COBERTURA DE MAESTRA DE APOYO Y PSICOPEDAGOGA PARA NIÑO CON DISCAPACIDAD

Resultado de imagen para maestra de apoyo a la integracion escolar
Esta semana hemos obtenido el fallo judicial a favor de Elian, un niño con Certificado de Discapacidad que concurre a una escuela de la localidad de Graneros, provincia de Tucuman. Tanto su obra social del Subsidio de Salud como el estado provincial en su caracter de garante de la salud desatendieron sus necesidades educativas consistentes en una maestra de apoyo a la integración escolar y psicopedagogía, conforme las exigencias establecidas por los profesionales tratantes.

El fallo judicial ordena la cobertura del apoyo a la integración tres veces por semana como lo requiere el niño y asimismo el abordaje psicopedagógico en contraturno para favorecer los procesos de aprendizajes de EIian quien se encuentra escolarizado en la enseñanza común siendo indispensable estos apoyos.

En la acción judicial hemos representado a su mamá Ana Carolina y dimos un paso importante en post de la inclusión educativa del niño, como derecho fundamental que lo asiste y del que tuvo que dar cuenta de ello la justicia una vez más.

Dr. Juan Manuel Posse

martes, 9 de abril de 2019

DESDE ADENTRO: FAMILIAS MONTERIZAS HABLAN DE AUTISMO


Tres historias familiares que revelan el día a día de criar y aprender de un hijo con espectro autista
En el Día Internacional de la Concientización del Autismo, tres familias monterizas abren las puertas de sus historias de vida, para conocer lo bueno que es ver el aprendizaje del día a día de un hijo y lo malo: que una sociedad no se informe.
Conocer y capacitarse sobre el Trastorno del Espectro Autista (TEA) debería ser una iniciativa y un compromiso de toda entidad educativa, de salud y seguridad. Sin embargo, la realidad monteriza es otra; conseguir profesionales que guíen y conozcan sobre el tema, es encontrar un oasis en el desierto.
Visibilizar, poner en agenda el tema, ayuda a conocer sobre las características y particularidades de éste trastorno. Pero sobre todo darles el lugar que les corresponde con la intervención temprana, el acompañamiento escolar y una socialización plena, acciones que no sólo le competen a una persona con TEA, ni a su familia, sino a toda la comunidad.

¿Qué queremos para nuestro hijo?


Navidad de Benicio con mamá y papá
Ignacio Leiva y Virginia Elías rememoraron sus vivencias de 7 años atrás. “Fue ella quién se dio cuenta que algo pasaba con Benicio, le dije que no tenía nada, que estaba loca. Negar es lo primero que hacemos y eso está muy mal, porque no hay que perder tiempo. La mamá al estar más en contacto, por la lactancia y el día a día, sabe detectar cosas que los demás no. Lo que una madre sospecha o advierte es muy importante” sostiene Ignacio, y lo remarca para que otras personas lo tengan en cuenta.
“Incluso si un pediatra dice ‘no, no pasa nada’ o ‘está todo bien’, pero sí una como mamá ve algo en su hijo, hay que insistir” acota Virginia, quien en la rutina de su casa, cuando hablaba a Benicio, éste no le prestaba atención y seguía ensimismado en su juego.
Entre las señales de alerta, de acuerdo al Programa Argentino para Niños, Adolescentes y Adultos con Condiciones del Espectro Autista (PAANACEA), se encuentran, que un lactante a los 6 meses no sonría cuando le sonríen, que no responda al nombre a los 10 meses, que no señale cosas que le interesan a los 12 meses, no diga ninguna palabra a los 16 meses o pierda alguna habilidad que ya había adquirido. En estos casos es fundamental consultar con el pediatra e insistir si la consulta es desoída.
Antes de llegar a PANNACEA, lugar donde confirmaron el diagnóstico de su hijo, Ignacio y Virginia lo llevaron a una terapista ocupacional, derivados por el pediatra, también lo vio una psicóloga. Viajaron a Buenos Aires con el diagnóstico de un “autismo atípico”. Luego de tres días en PANNACEA, en donde un grupo de especialistas se dedicó a pleno a Benicio, confirmaron lo que indicaron en Tucumán. A partir de entonces el acompañamiento de la fonoaudióloga, psicóloga y las sesiones de estimulación se realizan de manera diaria.
Benicio y su prima Virginia
En el día a día, la familia de Benicio aprenden de él, como también lo hicieron en la Escuela Maternal Municipal durante su etapa de Nivel Inicial, “Es una institución que sí está preparada, nosotros contamos con una docente que se comprometió, que entendió lo importante que era para él la vinculación con sus compañeritos”. Hoy Benicio ya se encuentra en la primaria, con felicitaciones por su participación en Inglés y con una memoria auditiva y visual, que ayudó a sus padres, más de una vez y lo admiten entre risas.
“Él sabe reconocer lugares en San Miguel de Tucumán, incluso cómo llegar. Recuerda con detalles cosas que pasaron o que vio y las cuenta. Lo hace de manera acotada, oraciones cortas”.
“No es fácil, la paciencia es algo fundamental y se la pierde a diario por mil cosas. La vida se replantea, las decisiones se toman a partir de alcanzar una mejor calidad de vida para él. Pero no solo depende de nosotros, es necesario que cualquier profesional se capacite, se informa, la inclusión la hace la sociedad” acotan ambos. “Pero cada aprendizaje de él es una alegría para nosotros” sostiene el matrimonio, que al ser consultado por el futuro de su hijo, giran de forma involuntaria para verlo por un momento y no dudan en responder: “Que sea feliz e independiente”.

“Aprendí a pelear por los derechos de mi hijo”

Máximo en jardín con su familia, sus señoritas y autoridades educativas.
Los especialistas indican que ningún niño con autismo es igual a otro, aunque tengan igual diagnóstico, como es el caso de Benicio y Máximo. Sin embargo, éste último apela a otra forma de comunicación y es a través de pictogramas. Cada mañana, y/o las veces que sean necesarias, Cecilia Aybar o Fernando Albornoz, mamá y papá le indican a Máximo a través de los dibujos que representan acciones, cómo se organizará ese día; aunque de alguna manera se indica ahí la rutina familiar.
Máximo tiene 7 años, asiste al colegio Santísimo Rosario, y además de contar con un grupo de profesionales que lo acompañan en la semana para ayudarlo en su socialización, al igual que Benicio, también practica rugby en Monteros Voley, actividad que comparte con su hermano mayor, “aunque no en el mismo equipo!” aclara su mamá sonriendo. Marcar la diferencia es importante, porque aprendió que las actividades individuales les hacía muy bien a sus dos pequeños.
Con una bebé de meses, la nueva hermanita de Máximo, cada día es algo distinto. La organización de la familia se diversifica entre escuela, trabajos, actividades extracurriculares, pasillos de juzgados, Ministerio de Educación y obra social.
“El médico que vio por primera vez a Máximo no fue nada cordial, nos dijo de una que tenía autismo y cosas como ‘no hablará, no hará esto o aquello’. Fue terrible. Nos mencionaba cosas que en mi vida había escuchado: test psicométrico, que teníamos que ir a un neurólogo” explica Cecilia, sin embargo esos términos que la primera vez le resultaron desconocidos, ahora los menciona y los explica con claridad.
Práctica de rugby de Máximo con su grupo
Ésta mamá no sólo aprendió nuevas palabras vinculadas al TEA, sino también refiere con soltura un vocabulario técnico del campo jurídico. “Aprendí a pelear por los derechos de mi hijo” expresa Cecilia con firmeza, “Desde: hacer los tramites del carnet de Discapacidad, hasta cómo obtener una maestra especial”.
“Primero fue al abogado Juan Manuel Posse, quien nos guió en lo que jurídicamente necesitaría Máximo. Ahora hay trámites que los hago sola, porque el andar me hizo aprender a llenar formularios, aprender números de leyes y qué dicen esas leyes. Para obtener una maestra especial fue todo un tema, porque primero fue pelear en la obra social, en el Subsidio, para que se cubra económicamente ese servicio; después fue buscar a la profesional que cuente con todos los requisitos que solicita el Ministerio de Educación, para habilitarla a estar en el aula”.
La obra social y el Ministerio no cuentan con un listado de profesionales en el campo, son los progenitores o la persona a cargo de una persona con TEA en edad escolar, quienes tienen que buscar a la o el docente en Educación Especial para que asista a clases. Por eso las familias monterizas con un familiar con TEA vieron con buenos ojos la iniciativa de la Municipalidad de Monteros que habilitó un registro de Docentes Especiales para que puedan ser tenidos en cuenta.
“Desde el Ministerio de Educación o desde la obra social nos dijeron muchas cosas que demoraron la atención adecuada sobre Máximo, y lo hicieron porque desconocen sobre el trastorno. Esas cosas duelen. Así también reconozco y agradecemos a las docentes de la escuela Maternal, o de la Federico (Moreno) o de otras instituciones que dicen ‘haré tal capacitación porque tiene que ver sobre autismo’, eso tiene mucho valor para nosotros y para nuestros hijos”.
“Si la sociedad entendiera un poquito más de qué se trata no hubiéramos pasado por situaciones tan tensas. Hoy me río, pero fueron momentos que me desesperaron, por ejemplo cuando Máximo tuvo un ataque, se enojó en la terminal y logran tomar tal fuerza, que no se los puede sujetar, encima vino un policía y me exigía documentación, como si fuera que me quería robar a mi propio hijo! Si solo tomaran capacitaciones podrían detectar los indicios, para saber que están frente a un niño con autismo”.
“Yo aprendí sobre el mundo del autismo, mi familia también, incluso él aprendió a presentarse y dice ‘Soy Máximo tengo autismo”. Cuando le pregunto qué quiere me contesta ‘quiero tener más amigos'”. La respuesta simple y sincera, es otra particularidad de Máximo.

“Que sea feliz y eso implica pensar en su adolescencia, en su sexualidad”


Belisario y su mamá
Beli arranca su día muy temprano con su mamá, viaja desde Capitán Cáceres hacia Yerba Buena, para asistir a San Martín de Porres. “Sí. dije viaja, porque ya va solito, es decir sin mí. El transporte lo cubre la obra social, al igual que la maestra especial, para ayudar a la docente del aula en su integración” explica María José Rodriguez, mamá de Belisario.
El camino recorrido junto a su hijo fue largo, hasta conseguir la rutina que tienen hoy. “No fue el pediatra quien notó algo ‘raro’, no fue ningún médico, fue mi hermana, quizás porque es docente y ese ojo observador de un docente es fundamental y los padres debemos valorar a los profesionales que se capacitan para estar frente a nuestros hijos, tengas o no autismo”.
Tarde de mates y volantines
Beli y Majo recorrieron muchos especialistas, hasta coincidieron con profesionales, en el acompañamiento terapéutico, que también trataron o tratan a Benicio y Máximo y muchos otros niños y niñas con TEA de Monteros; la mayoría en San Miguel de Tucumán. ¿Por qué? “En Monteros no hay muchos profesionales que se especialicen en autismo y llegan a dar diagnósticos tan errados, que hacen mucho daño. Siempre voy a buscar lo mejor para mi hijo y eso cuesta tiempo y plata, pero significa calidad de tratamiento. No es lo mismo, por más que lo cubra la obra social, un médico en Monteros, que otro especializado en el área. Entonces hay que pagar particular y viajar a capital. Mi hijo lo necesita y listo”.
Ahora Beli viaja algunos días a Porres, donde tanto él como su mamá y los demás familiares fueron guiados en cómo debían aprender a comunicarse con él. Los pictogramas están presentes, como también las ordenes directas y firmes, los mimos son frecuentes y la música está en cada días. Mamá e hijo puede cantar a los gritos las canciones de Frozen y Rapunzel, momentos que ambos aman y se lo demuestran con besos y abrazos.
Dos veces a la semana, a la siesta, Beli asiste a la Escuela Manuel Vaquera. “Con la maestra de él trabajamos antes que empiecen las clases, entonces pudo hacer reconocimiento de la institución junto con ella, es decir: dónde queda el baño, la cantina, su grado, el patio, las indicaciones de los recreos y de los momentos de clase”.
Belisario aprendió a comprar en la cantina, es decir a manejar plata, por reconocer algunos números, formas, colores, dibujos. Su motricidad fina mejora cada día, con la práctica de las vocales y los números “que no le gustan tanto” dice entre risas María José. Pero antes de todo eso aprendió a controlar el aleteo, a tener autocontrol, a poder explicar que le gusta y que no, a saber que en el colectivo tiene que ir sentado, que en un consultorio tiene que esperar, y una de las cosas que más le gusta: que en el bar se llama al mozo para que le traigan su merienda.
“Su independencia es lo que anhelo. Quiero que sea feliz en todas sus etapas, no solo en su niñez. Pienso mucho en su felicidad, en su futuro, y eso implica pensar en su adolescencia, en su sexualidad, en cómo se va a desenvolver en la vida. Que pueda manejarse solo significó un trabajo desde el primer momento” expone su mamá de una manera directa, sin eufemismos, sin vueltas.
Como profesora de biología, pone atención al rol de un docente en un aula, en todos los niveles “Los docentes debemos capacitarnos, es una responsabilidad social. Pero también las demás personas que trabajan en otras áreas, los médicos es fundamental, las docentes especiales no ven en profundidad sobre autismo, ni siquiera en sus prácticas, por lo que resulta complicado cuando hay que requerir una. Pienso en un docente de secundaria que debe enseñar a más de 30 adolescentes, con perspectivas de género distintas, con situaciones socioeconómicas diferentes, con diversas discapacidades. Entonces formarse se hace necesario”.
“Tuvimos que dejar una merienda servida e irnos, tuvimos que aguantar que nos pidan que nos vayamos de una zapatería, miradas acusadoras que decían ‘educá a tu hijo, es un malcriado, yo le daría unos chirlos’, y solo podía sonreír y tratar de tranquilizarlo, porque nada de lo que sus miradas decían servía”.
El diagnóstico temprano ayuda a las personas con TEA. Los profesionales capacitados ayudan a las personas con TEA. Saber recurrir a los espacios y a los profesionales adecuados ayuda a las familias a transitar mejor el aprendizaje del trastorno. Una sociedad informada ayuda a esa sociedad a ser tolerante, a ser inclusiva a ser una mejor sociedad.

Datos útiles

Instituciones educativas en Monteros que ya cuentan con experiencia en sus docentes: Nivel Inicial, Escuela Maternal Municipal y Escuela Manuel Vaquera N°378. Ésta además también en Nivel Primario, al igual que el colegio Santísimo Rosario.
La Municipalidad de Monteros, a través de la Dirección de Educación tiene habilitado un Registro de Docentes para Integración Escolar,en la calle 25 de Mayo 261. Los profesionales interesados pueden presentarse de lunes a viernes de 08:00 a 13:00 horas. Por mayor información, la Municipalidad habilitó las siguientes líneas telefónicas: 3815222123 – 3863562696 – 3863402052.
Fuente: monterizos.com.ar

lunes, 8 de abril de 2019

Este viernes se llevará a cabo una charla sobre discapacidad en Monteros.

La imagen puede contener: una o varias personas
Bajo el lema, "Conocer para Incluir", este viernes 12 de abril a las 19:30 hs en cine Teatro Marconi de la ciudad de Monteros se llevará  a cabo una charla sobre discapacidad a cargo del Dr. Juan Manuel Posse
La misma está coordinada por docentes de la ciudad de Monteros en colaboración y con el apoyo incondicional a las familias de personas con discapacidad.
El objetivo central es brindar la oportunidad para conocer acerca de las leyes provinciales actuales que están a favor de las personas con discapacidad.
La charla se realizará de forma GRATUITA con entrega de certificados de asistencia, gracias al esfuerzo de mucha gente interesadas en el tema
Para los certificados de asistencia deben anotarse con la coordinadora del evento Dorita Sofía al tel. (03863) 15413979
Asimismo durante el mencionado evento podrán los interesados adquirir ejemplares del libro "Hacia la Inclusión de las Personas con Discapacidad" de la autoria del Dr. Posse.

miércoles, 3 de abril de 2019

Por el ajuste de la Nación, prestadores de salud protestarán en la plaza Independencia




Transportistas, pacientes y profesionales repudian la política del Gobierno nacional para la atención de personas con discapacidad.


El ajuste del Gobierno nacional en los planes de cobertura para personas con discapacidad motoriza una nueva protesta de pacientes, prestadores y transportistas. Será mañana, a las 10.30 en la plaza Independencia. 

Los problemas por los recortes y demoras en los pagos comenzaron ya el año pasado, y con el tiempo se fueron agudizando. Incluso, hubo protestas públicas ya por parte de los representantes del sector. A finales de 2018, además, la Nación acordó con algunas provincias que cada administración se hiciera cargo de los traslados de los pacientes del programa Incluir Salud hacia los centros de rehabilitación. Tucumán rechazó esa posibilidad. 

No obstante, muchas provincias aceptaron y firmaron una adenda a los convenios ya firmados, por las cuales los fondos para el transporte serían asumidos por las jurisdicciones locales y no por la Agencia Nacional de Discapacidad (ANG). Se trata, puntualmente, de los servicios de transporte a beneficiarios de pensiones no contributivas hacia los centros de diálisis y discapacidad que brinda el Programa Federal Incluir Salud.

Fuente: LA GACETA

martes, 2 de abril de 2019

DIRECTORIO DE LA DISCAPACIDAD (ACTUALIZACIÓN AL (31/03/19)

Resultado de imagen para discapacidad acompañante terapeutico
INFORMACIÓN PARA INCORPORARSE AL DIRECTORIO DE LA DISCAPACIDAD 2019

Quienes deseen incorporarse a esta guía de profesionales deben comunicarse a doctorposse@yahoo.com.ar o a nuestras redes sociales o bien al (0381) 154 094 551 (whatsapp) o telefónicamente al 4975483, o bien dirigirse a Maipu 70, 2do piso oficina 8, de lunes a viernes de 8 a 13 y 18 a 21 hs

La imagen puede contener: texto

La imagen puede contener: calzado y texto

No hay descripción de la foto disponible.

La imagen puede contener: una o varias personas y texto

La imagen puede contener: una o varias personas

La imagen puede contener: 3 personas, personas sonriendo

La imagen puede contener: Virgi Posse, sonriendo, texto

La imagen puede contener: una o varias personas y texto

La imagen puede contener: texto

La imagen puede contener: 1 persona, texto

La imagen puede contener: 1 persona, texto

La imagen puede contener: 1 persona, sonriendo

La imagen puede contener: 2 personas, texto