Cuando Haley Moss tenía tres años, sus padres se preocuparon por su retraso en el habla. Pasaba horas terminando enormes rompecabezas y parecía estar leyendo, pero no podía, y no era capaz de decir palabras como "mamá" o "papá". Llevaron a Haley al médico, donde supieron el porqué: Haley tenía autismo.
"Le dijeron a mis padres que tendría suerte si consiguiera amigos o incluso si tuviera un empleo con un salario mínimo", contó a Today Moss, ahora de 24 años, residente en Miami.
A pesar de los desafíos, su familia no se desanimó. Haley se inscribió en programas de intervención temprana, incluida la terapia del habla y ocupacional. A los cuatro años, ella comenzó a hablar y se unió a las clases regulares. Desde entonces, Haley ha convertido el autismo en su fuerza.
Foto: Haley Moss/Today.com
Después de graduarse de la Universidad de Miami con una licenciatura en derecho, pasó por el Colegio de Abogados de Florida y trabaja como asociada en la firma Zumpano Patricios. Ella es la primera abogada abiertamente autista que trabaja en el estado, según su bufete de abogados.
El pasado fin de semana, ganó el Premio Occhigrossi Family Youth in Service de la Unicorn Children's Foundation, por su trabajo como defensora de la neurodiversidad. "Siempre me interesó hacer una diferencia y quería hacerla en la comunidad de personas con discapacidades", afirmó.
Aunque Moss sobresalió en la escuela, ella luchó por hacer amigos. En la escuela primaria, a menudo salía con chicos porque disfrutaban de caricaturas y videojuegos como ella. Pero aún así, entender situaciones sociales nunca se sintió natural.
"Son las cosas que están detrás de escena", dijo. "Alguien tenía que decirme si otra persona ponía los ojos en blanco, si están aburridos con lo que estás diciendo y debes cambiar la conversación. A niños normales, no hay que decírselo", explicó.
Foto: Haley Moss/Today.com
Sin embargo, nunca dejó que eso la detuviera. Cuando la gente le decía que no podía ir a una gran universidad, de todas formas se inscribió en la Universidad de Florida. "Pensé que, si no funcionaba, siempre podría decir que lo intenté y supe que no era para mí. Pero yo sabría que no fue para mí, no porque alguien me dijera que no era para mí, sino porque lo intenté”, afirmó la joven.
Se graduó de la Universidad de Florida con un título de psicología y criminología, y se postuló para las escuelas de derecho. Cuando fue por primera vez a la universidad, pensó que quería ser psiquiatra para ayudar a otras personas con autismo, pero luchó con la química. Se dio cuenta de que la ley encajaba perfectamente con sus intereses: leer, escribir y hablar con grupos grandes.
En su primer año en la universidad, Moss ya había escrito dos libros, entre los que incluye su Guía de supervivencia para estudiantes universitarios con trastornos del espectro autista: las cosas de las que nadie habla. También pinta y disfruta creando personajes brillantes inspirados en el anime.
"Definitivamente no fue fácil. Había mucho trabajo. Todavía hay cosas que son muy difíciles para mí", contó. Cuando sus padres le dijeron por primera vez sobre el diagnóstico, dijeron que la hacía especial, como la cicatriz de Harry Potter, que lo hacía excepcional.
Foto: Haley Moss/Today.com
Comprender que era como el famoso mago la ayudó a entender el autismo."Harry Potter vivía con los muggles y él era diferente a ellos, y eso no era algo malo", contó. "Pude verlo a través de la lente de Harry Potter, y realmente conectó conmigo, lo que fue algo positivo”, detalló.
Ella trata de compartir este punto de vista cuando conoce gente nueva. A menudo ella es la primera persona con autismo con la que la gente ha hablado. "Tengo la oportunidad de cambiar la conversación para mejor. Realmente puedo dar forma a las cosas", dijo.
Moss también cree que ella es un modelo a seguir para las familias que podrían tener un hijo con un diagnóstico de autismo. "Me ven y piensan: 'Esto es lo que mi hijo podría ser'", contó. "Las personas en el espectro son muy talentosas y diversas", afirmó.
Haley Moss, artista y defensora de los derechos de los niños con discapacidades es la primera mujer que se conozca que haya sido diagnosticada con autismo y que es graduada en Derecho en el estado de Florida (Estados Unidos). Tras lograr su título, la joven ha querido lanzar un mensaje de concienciación: “Una discapacidad no abarca todo, es solo parte de lo que alguien es, no todo lo que es. Todos somos únicos, todos tenemos fortalezas y debilidades y todos tenemos talento”.
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