Alexia Rattazzi tiene 42 años, y es psiquiatra infanto-juvenil. En sus comienzos, cuando realizaba sus prácticas en el Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez, se encontró con diferentes realidades y comportamientos que le llamaron la profundamente la atención. "Cuando hice mis prácticas en el 2001 conocí a mi primer paciente con una condición del espectro autista y me voló la cabeza", comentó en una entrevista a solas con Infobae.
La psiquiatra infantil escribió el libro “Sé amable con el autismo, una guia práctica sobre el CEA para todos”
Aquel paciente tenía síndrome de Asperger y logró que algo se activará en Rattazzi, quien pronto comenzó a estudiar y a especializarse en lo que era el autismo. Fue así que la psiquiatra infantil comenzó a dilucidar distintos rasgos en las personas que podían coincidir con la condición.
"Uno va descubriendo que hay mucha gente, cercana o conocida que tiene rasgos, maneras de funcionar que coinciden con el diagnóstico de CEA, pero que nunca lo notaron y funcionan de una manera común y corriente por la vida, algunos se casan, son felices y no por tener algunos rasgos o comportamientos se les dificultó ser felices", describió Rattazzi.
¿Qué es el autismo? La definición más utilizada la describe como "Trastorno del espectro autista (TEA)". Sin embargo, uno de los cambios de paradigma que propone Rattazzi en su libro, Sé amable con el autismo, invita a animarse y cambiar la palabra "trastorno" por "condición", para evitar la estigmatización de los individuos que se encuentran dentro de este espectro. De esta manera, TEA pasaría a ser CEA.
Si desde chicos se naturaliza la diversidad, si viven en un contexto de diversidad, los adultos no tendrían que hablar tanto del concepto inclusión (Getty Images)
"La palabra 'trastorno' parece negativa, hay que salir un poco, ver las diferentes realidades, y empezar a verlo como una neurodiversidad, como una manera de ser, esto no quiere decir que la gente no necesite un apoyo y contención, sólo digo que hay algunas personas con esas características que están bien en su vida y que es muy fuerte decirles que tienen un trastorno; es una condición, una manera de procesar y de percibir las cosas, no por hacerlo de distinta manera se tiene un trastorno", enfatizó la especialista.
Otro de los grandes tópicos que plantea la profesional es la etiqueta constante a la que la sociedad somete a los individuos. "Es muy difícil no hacerlo, ya que es una tendencia compulsiva que tiene el cerebro, porque les da seguridad y confianza y la gente se asusta un poco al no saber qué esperar del otro, no tener en claro con qué te va a salir y es una de las grandes batallas: cambiar las creencias de las personas, invitarlos a pararse desde otro lugar".
Si se deja del lado al diferente, nunca será una sociedad que viva en un mundo más diverso, sino que deja de lado al distinto (Getty Images)
En su libro, la profesional se pregunta: ¿Hasta cuándo se va a tener que hablar de un concepto de inclusión? Y la respuesta aunque parezca compleja, según Rattazzi es bastante simple: si desde chicos se naturaliza la diversidad, si viven en un contexto de diversidad, los adultos no tendrían que hablar tanto del concepto de inclusión.
Y si de infancia se habla, lo correcto es incluir al escenario más común para los niños: el colegio y el juego. Otro de los grandes cambios de paradigma a los que se refiere Rattazzidebería llevarse a cabo en la educación: "Si una persona tiene algún tipo de discapacidad intelectual va a la escuela especial y si sos 'normal' vas al colegio común, cuando la idea es que sea el mismo colegio para todos, ya que se está también segregando la percepción de los niños. Se separa al que es diferente y es muy difícil batallar contra los prejuicios, pero no imposible. No debemos actuar desde el desconocimiento".
La contención de los familiares es sumamente importante ya que ellos cumplen una función trascendente para el niño con CEA (Getty Images)
Rattazzi también es miembro fundador del Programa Argentino para Niños, Adolescentes y Adultos con Condiciones del Espectro Autista (PANAACEA), que fue creado con el objetivo de que exista un centro de referencia para todas las personas (niños, adolescentes y adultos) con condiciones del espectro autista y sus familias.
Rattazzi en los talleres para padres que dicta en PANAACEA donde adquieren herramientas para mejorar la socio comunicación de sus hijos con CEA
Su experiencia con pacientes y familiares que tienen este tipo de condición es infinita. Comunica y transmite tranquilidad hacia los padres, familia o entorno ante el diagnostico realizado por profesionales, un momento que suele ser un punto de inflexión en la vida de una familia.
La detección temprana del CEA es importante para cambiarle la vida no solo al niño sino a la familia que acompaña (Getty Images)
"En materia de comunicación, los profesionales de la salud en general debemos hacer un mea culpa, ya que muchas veces no comunicamos de la manera correcta, ya sea en las palabras que utilizamos por los términos difíciles. Es importante que la persona, que generalmente es un familiar, salga empoderado de la entrevista y no deprimido por la noticia que acaba de recibir", comentó la profesional y agregó, "los padres se acuerdan del momento exacto cuando recibieron el diagnóstico y no debería ser así, ya que es un hecho traumático para ellos. Si nosotros podemos hacer más ameno ese proceso le cambiaríamos la vida a esa familia y sería totalmente diferente lo que sigue luego".
El momento del diagnóstico, uno de los más difíciles pero que, sin embargo, es la clave para lo que sigue (Getty Images)
La profesional hizo hincapié en las familias de los niños, jóvenes y adultos con la condición del espectro autista. "Las personas que rodean a los niños con CEA cumplen una función trascendental en el desarrollo de sus hijos y es importante invitarlos a aprender y brindarles herramientas ", comentó.
Y es que Rattazzi plantea que los padres, el entorno y la familia en general deben aprender y jugar con los niños con CEA, ya que es primordial, al igual que para cualquier otro niño. "Hay muchas cosas que pueden aprender y que no solo el profesional de la salud se las puede brindar sino cualquier persona. Estamos hablando de interacción, de juegos, no son cosas muy complicadas y así le podemos hacer llegar a la gente cosas fáciles y básicas que le sirven a cualquier padre y chico: jugar juntos".
Para la especialista, es posible derribar ciertos mitos y creencias y realizar un cambio de paradigma (Getty Images)
¿El cambio de mirada es posible?
"Mientras haya una intención de transformar la realidad se van a eliminar así las barreras que existen, los mitos y el desconocimiento. Es progresivo pero de a poco todo se puede", enfatizó la especialista.
El respeto y la amabilidad son piezas fundamentales, según Rattazzi. "Nada más tenes que ser buena persona para ser amable y poder cambiarle la vida a algún niño con CEA. Habla de la esencia de la persona, así que mi pedido en cada ámbito es ser amable, nada más".
La potencialidad de cada persona y el libre acceso de información son poderosas herramientas para el desarrollo de la vida cotidiana. A través de un cambio de mentalidad y un trabajo arduo es que se puede lograr hacer de éste un mundo más inclusivo y respetuoso de la diversidad, tratando de generar, no sólo un cambio de mirada con relación al autismo, sino también actitudes más amables por parte de todos los integrantes de la sociedad.