Para entender las diferencias entre integración e inclusión hay que aclarar que en las sociedades desarrolladas y en sus comunidades educativas se ha ido extendiendo en los últimos años una visión acorde con la integración social que, junto a las leyes introducidas, configuran un nuevo modelo educativo de atención a la diversidad.
De conceptos tradicionales a la inclusión:
Así, y de una manera resumida, en la historia de la atención educativa a la diversidad, se ha pasado de un modelo asistencial a un modelo educativo basado en el principio de igualdad y donde las condiciones de vida y de escolarización de las personas con algún tipo de déficit o discapacidad no deben ser diferentes al mundo de los demás.
“La educación puede ser un factor de cohesión social si procura transformar la diversidad en un factor positivo de entendimiento mutuo entre los individuos y los grupos humanos y al mismo tiempo evita ser (ella misma) un factor de exclusión social” (UNESCO, 1996)
El modelo educativo cambia fundamentalmente desde el momento en que el niño y su discapacidad dejan de ser el centro, siendo el propio sistema educativo el que tiene que amoldarse y adecuarse a las características personales de cada alumno y darle la respuesta educativa más adecuada.
Se tiende a abandonar el concepto de educación especial, ya que el mismo término lleva implícito su aceptación como algo diferente del hecho educativo general, considerándose que toda educación ha de ser “especial” ya que la educación ha de adaptarse al ritmo individual de cada sujeto.
Este cambio de paradigma en educación que, al menos teóricamente, implica atender las peculiaridades de cada alumno, a sus necesidades, al respecto por sus diferencias,… constituye el principio básico para la inclusión social desde el sistema educativo, no solo del colectivo de alumnos con discapacidad sino de cualquier diversidad sociocultural. Actualmente y, nivel mundial, la teoría y práctica de la atención educativa a la diversidad se ha movilizado desde un enfoque de integración a uno de inclusión educativa.
Las principales diferencias entre integración e inclusión son:
- La integración se basa en la normalización de la vida de los alumnos con necesidades educativas especiales. La inclusión plantea el reconocimiento y valoración de la diversidad como un derecho humano, lo cual sitúa sus objetivos como prioritarios a todo nivel. Dado que la heterogeneidad es entendida como normal, la inclusión se dirige a todas las personas.
- La integración se centra en los alumnos con necesidades educativas especiales, para los que se habilitan determinados apoyos, recursos y profesionales, mientras que la inclusión se basa en un modelo sociocomunitario en el que el centro educativo y la comunidad escolar están fuertemente implicados, conduciendo al mejoramiento de la calidad educativa en su conjunto y para todos los alumnos. Se trata de una organización en sí misma inclusiva, en la que todos sus miembros están capacitados para atender la diversidad.
- La integración propone la adaptación curricular como medida de superación de las diferencias de los alumnos especiales; la inclusión propone un currículo inclusivo, común para todos los alumnos, en el que implícitamente vayan incorporadas esas adaptaciones. El currículo no debe entenderse como la posibilidad de que cada alumno aprenda cosas diferentes, sino más bien que las aprenda de diferente manera.
- La integración supone, conceptualmente, la existencia de una anterior separación o segregación. Una parte de la población escolar, que se encuentra fuera del sistema educacional regular se planeta que debe ser integrada a éste. En este proceso el sistema permanece más o menos intacto, mientras que quienes deben integrarse tienen la tarea de adaptarse a él. La inclusión supone un sistema único para todos, lo que implica diseñar el currículo, las metodologías empleadas, los sistemas de enseñanza, la infraestructura y las estructuras organizacionales del sistema educacional de modo tal que se adapten a la diversidad de la totalidad de la población escolar que el sistema atiende.
“La educación inclusiva puede ser concebida como un proceso que permite abordar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los educandos a través de una mayor participación en el aprendizaje, las actividades culturales y comunitarias y reducir la exclusión dentro y fuera del sistema educativo. Lo anterior implica cambios y modificaciones de contenidos, enfoques, estructuras y estrategias basados en una visión común que abarca a todos los niños en edad escolar y la convicción de que es responsabilidad del sistema educativo regular educar a todos los niños y niñas.
El objetivo de la inclusión es brindar respuestas apropiadas al amplio espectro de necesidades de aprendizaje tanto en entornos formales como no formales de la educación. La educación inclusiva, más que un tema marginal que trata sobre cómo integrar a ciertos estudiantes a la enseñanza convencional, representa una perspectiva que debe servir para analizar cómo transformar los sistemas educativos y otros entornos de aprendizaje, con el fin de responder a la diversidad de los estudiantes. El propósito de la educación inclusiva es permitir que los maestros y estudiantes se sientan cómodos ante la diversidad y la perciban no como un problema, sino como un desafío y una oportunidad para enriquecer las formas de enseñar y aprender” (UNESCO, 2005)
De esta forma, la flexibilidad y la metodología orientada a los ritmos y necesidades de los alumnos es una de las principales características de la inclusión, ya que son las instituciones las que deben ajustarse al menor y no al revés. Nos gustaría conocer tu opinión al respecto, ¡No olvides comentar!
Fuente: www.divulgaciondinamica.es
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