Joaquin es un niño de 5 años, de la localidad de Yerba Buena, provincia de Tucuman y presenta como diagnóstico Trastorno Generalizado del Desarrollo, siendo portador a su vez del Certificado Único de Discapacidad.
Con sus padres, Romina Noelia y Juan Pablo, habíamos solicitado a la obra social a la que se encuentra afiliado el niño la cobertura del acompañante terapéutico obteniendo como respuesta una negativa, en la consideración que no se trataría de una prestación que haga al cuidado de su salud.
Una vez acudida a la justicia, obtuvimos fallo favorable ordenándose por medio de una medida cautelar el cumplimiento de la cobertura a través de la acompañante terapéutica del niño y sin poder la obra social limitar los alcances de cobertura de forma unilateral de sus disposiciones internas, lo que constituye un gran avance en el desarrollo de los antecedentes jurisprudenciales, lo que abre ahora un nuevo camino en la lucha por los derechos de las personas con discapacidad contra este "tire y afloje" del sistema burocrático de quienes deben velar por la salud
Los niños con TGD-TEA, si bien comparten un mismo diagnóstico o naturaleza, varían sus manifestaciones de caso en caso, siendo las áreas afectadas la interacción social, la comunicación, los intereses restringidos y conductas repetitivas.
El rol del acompañante terapéutico en este caso se orienta a hacer de nexo para poder alcanzar y afianzar el más pleno desarrollo, trabajando de forma interdisciplinaria con los equipos médicos y de rehabilitación, las instituciones educativas, la familia y el entorno social, aplicando técnicas y planes de trabajos que orienta dicha disciplina.
Un primer paso está dado, la justicia a dictaminado a favor de este derecho esencial de Joaquin, resta que las obras sociales tomen conciencia y eviten cercenar la calidad de vida de todos estos niños, como tarea de todos los días .
Dr. Juan Manuel Posse
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