Lucas es un niño de 5 años que asiste a la escolaridad común en un instituto de la ciudad de Tafí Viejo. Presenta la condición de Sindrome de Down y posee Certificado de Discapacidad. La inclusión al sistema educativo no fue nada tarea fácil para su mamá, Ruth, e implica todos los días un gran desafió del que es imprescindible poder contar con herramientas básicas, entre ellas la maestra de apoyo a la integración escolar durante su jornada escolar y el abordaje psicopedagógico a conraturno. Ninguna de ambas prestaciones fueron a la fecha autorizadas por las autoridades públicas encargadas de velar por la salud y educación, en especial de los niños con discapacidad que presentaren necesidades educativas. Por el contrario no fueron más que burocracias las que cercenaron el camino de un derecho impostergable. Los tiempos de la administración nuevamente dejan en claro que no son los tiempos de las necesidades. Tuvimos que acudir a la vía judicial para que se reconozca su derecho a la integración, merced a un fallo favorable que ordena a favor de Lucas la cobertura de los gastos de su maestra integradora y asimismo de las sesiones de psicopedagogía.
Los pequeños pasos de Lucas sin dudas serán siempre un gran logro en la búsqueda de su mayor autonomía el día de mañana. Y ese camino no es mágico sino que se construye todos los días, desde el presente, un presente en el que la burocracia y la indiferencia del estado ha cedido ante el peso de un derecho y un reclamo justo.
Lucas tiene derecho de beneficiarse de estar con sus compañeros , y ellos tienen también el derecho de aprender y construir a favor de la diversidad. púes en definitiva la integración escolar de las personas con discapacidad beneficia a todos y hace crecer a todos.
Dr. Juan Manuel Posse
Dr. Juan Manuel Posse
Porque Dr. Si es un derecho debe ser de este modo? Que nos pasa dr.? Quienes son los ciegos?
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