sábado, 25 de marzo de 2017

CEDEN UN PREDIO A FAVOR DE UNA FUNDACIÓN QUE ATIENDE PERSONAS CON PARÁLISIS CEREBRAL

El sitio está abandonado desde 1998 y en 2014 un espacio se le había concedido a la Fundación María de los Ángeles Un sector del edificio del ex Hospital Militar albergará a una organización terapéutica

24 Mar 2017 1 690
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ACTO. El traspaso se hizo en el abandonado predio de calle Italia al 2.800. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Los portones se abrieron y los padres y terapeutas empujaron las sillas de ruedas hasta atravesar el umbral donde comienza el enorme predio. Los ojos de algunos docentes y familiares se llenaron de lágrimas. Desde el miércoles, una parte de los edificios centenarios en los que funcionó el ex Hospital Militar, en Italia al 2.800, será empleada para la rehabilitación de niños y jóvenes con parálisis cerebral. 

La Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) cedió a la Asociación Protectora de Paralíticos Cerebrales Tucumán (Appacet) unos 3.500 metros de las instalaciones. Se trata de la porción -sobre calle Italia- donde estaba el casco principal de la institución sanitaria. La organización civil funcionaba hasta ahora en una casa que se encuentra frente a los terrenos. 

El sitio estaba abandonado desde 1998 cuando, por una reestructuración del Ejército, fue desmantelado y quedó en desuso. En abril del 2016, había quedado en medio de una controversia porque fue quitado por la Abbe a la Fundación “María de los Ángeles”, que lucha contra la trata de personas.

“Los bienes del estado son recursos de todos”, afirmó el vicepresidente de la ABBE, Pedro Comín Villanueva, al explicar el motivo por el que se otorgó el permiso de uso. “Cuando asumimos encontramos una desidia bastante importante en el área. Eso que ven ahí (señaló el edificio) es desidia: un recurso muy valioso que no se utiliza. Paradójicamente, en frente tenés una organización que hace un trabajo tremendo, con pocos recursos y a pulmón. Sabemos que harán un gran trabajo en el espacio”, aseguró.

Explicó que el convenio no cuenta con un plazo de caducidad y que la única condición para iniciar las reformas es que se presente un proyecto arquitectónico de puesta en valor, que deberá ser validado por la Agencia.

“Cuando asumimos, encontramos que estaban registrados solo 20.000 propiedades. Hoy, después de hacer cruces de bases de datos y de trabajar en inventarios, estamos en el orden de los 46.000. Esto habla de un fuerte desmanejo en el inventario de la tierra pública”, lamentó. 

Consignó que muchas están abandonadas y ocupadas ilegítimamente: “con el tiempo son tierras que se pierden”. Puntualizó que, al igual que en el resto del país, en Tucumán los grandes “terratenientes del Estado nacional” son los ferrocarriles y las Fuerzas Armadas. “Trabajamos en forma muy coordinada con la gente de Transporte, porque hay un plan muy ambicioso para reactivar los trenes. Los terrenos que no se emplearán y que están en los ejidos urbanos, los estamos incorporando a planes de desarrollo urbano, para que ayuden a un crecimiento ordenado de las ciudades”, subrayó.

El coronel Carlos Romero, director del liceo “General Gregorio Aráoz de Lamadrid”, explicó que está a cargo de la custodia del lugar. Celebró que se le vaya a dar uso después de tantos años. “Vamos a apoyar en todo lo que podamos con nuestros electricistas o cortando el césped. En lo que podamos dar una mano solidaria, lo haremos para esta encomiable tarea”, ofreció.

La subdirectora de Appacet, Eugenia Mónaco de Vechetti, se mostró emocionada por la adquisición del predio. La entidad, fundada en 2008, atiende a 12 chicos, pero cuentan con una gran demanda que ahora podrá cubrir. “Se nos brinda la posibilidad de que nuestra institución, que siempre creció con mucho esfuerzo, pueda expandir sus posibilidades de atención y de recibir muchísimos más niños y jóvenes. Está dirigida a hacer un diagnóstico certero y, a partir de allí, poder planificar y plantear la rehabilitación de una manera integral”, expresó. Agradeció la colaboración de la Facultad de Arquitectura de la UNT, que elaborará el proyecto de remodelación, que será presentado en julio. Afirmó que tienen necesidades de equipamiento. “La rehabilitación no sólo requiere del trabajo personalizado de los terapeutas, sino sillas de ruedas, de tablas de prono y de colchonetas que es difícil que las obras sociales puedan llegar a suministrarlos”, dijo. 

Cesión y quita

En octubre de 2014, la AABE había cedido en comodato los terrenos donde funcionó el ex hospital militar a la Fundación que preside Susana Trimarco. El comodato abarcaba 50.500 metros cuadrados. En abril de 2016, la nueva gestión de la ABBE, mediante una resolución, intimó a la organización para la “desocupación y restitución” del inmueble. 
FUENTE: LA GACETA

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