La historia de Rodolfo es otra más de las tantas injusticia que la obra social provincial, el Subsidio de Salud, provoca en muchos de sus afiliados que presentan una discapacidad.
Rodolfo es una persona de edad mediana, que a raíz de una mala praxis médica durante su adolescencia quedó con secuelas graves a nivel motriz, las cuales fueron empeorando a punto de hoy casi no permitirle caminar.
Los médicos tratantes indicaron de forma urgente para mejorar su calidad de vida una cirugía de reemplazo de cadera, a través de una prótesis importada para que pueda llevar a cabo una más completa recuperación durante toda su vida.
Se inició una carpeta ante la obra social, se acompañó el certificado de discapacidad y la respuesta fue negativa, púes únicamente la obra social se haría cargo de una parte menor, siendo este paciente de escasos recursos.
A través de la justicia, a la cual acudimos inmediatamente después de estas arbitrariedades, obtuvimos una medida cautelar, ordenándose el organismo provincial la íntegra cobertura referida a la provisión de la prótesis que fuera indicada como de los gastos de cirugía.
La gran aflicción y preocupación de Rodolfo, su hermana, esposa, padre, hijos y en definitiva toda una familia, se transforma ahora en una inmensa alegría, de la esperanza de poder lograr pronto que con esta cirugía mejore su calidad de vida, su autonomía personal, su vinculación familiar, comunitaria, su inserción en definitiva en una sociedad que deja marginadas en gran medida a las personas con discapacidad motora. Por sobre todo una persona joven en busca de una nueva oportunidad...
Dr. Juan Manuel Posse
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