FUENTE: http://www.unosantafe.com.ar/santafe/Fibromialgia-sus-sintomas-y-los-tratamientos-actuales-20140909-0054.html
Considerada como una enfermedad desde 1992 por la OMS, requiere de un diagnóstico criterioso y de un abordaje interdisciplinario. Se trata de un cuadro muy doloroso y vinculado a la depresión
El concepto de que “el dolor puede estar encubriendo un cuadro de depresión”, es una afirmación sostenida por la ciencia médica desde hace muchos años, aunque el consenso sobre ese vínculo quedó nuevamente reafirmado en el último Foro Argentino de Dolor y Neurociencias que se realizó recientemente en Buenos Aires, y del que participó el doctor Sergio Rojtenberg, quien luego de ello dialogó con Diario UNO de Santa Fe.
Rojtenberg es psiquiatra, magíster en Psicopatología y Salud, profesor titular de Supervisión y Psicofarmacología en la Universidad de Buenos Aires (UBA). También, fue docente del Departamento de Farmacología y del Departamento de Salud Mental de la misma universidad. Tiene más de siete libros publicados sobre Depresión y es referente ineludible en el país sobre la temática.
Mucho se diagnostica a la fibromialgia (bien o mal) y por eso es necesario intentar conocer más sobre esta enfermedad, cómo se manifiesta y cuáles son los tratamientos disponibles, según el aporte de voces calificadas para ello, como es el caso del doctor Rojtenberg. Para el profesional, “la depresión se manifiesta con un conjunto de síntomas y se caracteriza por la imposibilidad de experimentar placer y de afrontar las actividades cotidianas. Esto va acompañado por expresiones a nivel conductual, cognitivo y motor y suele traer aparejadas severas repercusiones sobre la salud, la calidad de vida y sobre el desempeño socio ocupacional de las personas. Considerada como un problema de Salud Pública, la depresión afecta a unas 350 millones de personas en el mundo y causa un millón de muertes cada año”.
Ahora bien, ¿qué vínculo hay entre la depresión, la fibromialgia y el dolor, uno de sus síntomas característicos? ¿Qué consecuencias tiene ello? “El problema se torna más grave aun cuando el estado depresivo va acompañado de dolor, en una suerte de círculo vicioso que parece no tener fin y deja vulnerables a las personas. Dolor y depresión conforman un círculo vicioso. La depresión es una sensación dolorosa per se; a la persona le duele vivir. Un paciente con dolor puede derivar en un cuadro depresivo y una persona con depresión está sumamente vulnerable a los procesos dolorosos”, explicó Rojtenberg, quien también es miembro de la Asociación de Psiquiatras Argentinos, APSA.
—Doctor, ¿qué es la fibromialgia y cuáles son sus síntomas?
—La fibromialgia es una patología crónica que se caracteriza por presentar dolor músculo-esquelético generalizado, con una exagerada hipersensibilidad en puntos predefinidos (ver infografía), sin alteraciones orgánicas demostrables. Habitualmente, se relaciona con una gran variedad de síntomas, entre los que destacan la fatiga persistente, el sueño no reparador, la ansiedad y la depresión.
Cansancio crónico
—¿Cuándo se la definió y describió como una “enfermedad”?
—Fue así considerada por la Organización Mundial de la Salud desde 1992. Desde entonces, existe bastante consenso respecto de que el dolor resultaría por una alteración del sistema nervioso central que genera la sensibilización central, que se define como una respuesta dolorosa aumentada a la estimulación. Esta condición es similar a la que se presenta en otras enfermedades que se encuadran dentro del “síndrome sensitivo central” caracterizadas por el dolor crónico, tales como el síndrome del intestino irritable, cefalea tensional, el síndrome de las piernas inquietas, la cistitis intersticial y el trastorno por estrés postraumático, entre otros. Esta sensibilización central consiste en una mayor excitabilidad de la vía sensitiva y dolorosa. Según refiere el Colegio Estadounidense de Reumatología, el diagnóstico suele ser dolor persistente, despertar cansado, fatiga durante el día y alteraciones de la memoria, sin otro problema de salud que podría explicar estos síntomas. Un paciente dolorido suele consultar a diferentes especialistas, aunque la fibromialgia es detectada por el médico informado y que no supone que se encuentra con un paciente quejoso, hipocondríaco o cansado.
Vínculo
No existe una forma objetiva de “medir” el dolor. Se trata de una experiencia subjetiva y personal, que varía según múltiples variables, tanto ambientales como internas. Así, “un estímulo doloroso repetido, o un estímulo normalmente no doloroso, se percibe con mayor dolor al compararlo con personas sin este trastorno, manteniéndose esta condición durante la vida”, diferenció el profesional, entre las personas que padecen fibromialgia y las que no.
Y agregó: “Existe un círculo vicioso, observable, entre la depresión y la fibromialgia, ya que la fibromialgia predispone a la depresión y, viceversa, la depresión predispone a la fibromialgia”.
Sobre el abordaje, la fibromialgia requiere un tratamiento integral en donde participen reumatólogos, médicos clínicos, psiquiatras, psicólogos, especialistas en tratamiento del dolor y demanda en cambios de hábitos graduales: realizar actividad física, mejorar la alimentación, reducir el estrés, entre otras acciones saludables que se indican y supervisan de modo interdisciplinario y según cada caso.
En lo que a la psiquiatría incumbe, los pacientes con esta patología pueden ser tratados por un especialista en esta rama de la medicina, “teniendo en cuenta que la enfermedad conforma parte del síndrome sensitivo central y suele vincularse con la ansiedad y la depresión”, dijo Rojtenberg y agregó: “También por el traumatólogo y reumatólogo, teniendo en cuenta la afectación de dolor muscular y articular y además por el neurólogo”.
—¿Tiene cura?
—No existe una cura definitiva y su tratamiento es un evento a largo plazo. La FDA (Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos) ha aprobado tres medicamentos para el tratamiento de la fibromialgia. Entre ellos existen dos fármacos antidepresivos: la duloxetina y el milnacipran; y un anticonvulsivante: la pregabalina, que bloquea la hiperactividad de las células nerviosas que transmiten el dolor. Puede ser necesaria la prescripción conjunta de estos fármacos para lograr el éxito terapéutico.
Por Mariano Ruiz Clausen / Diario UNO de Santa Fe
No hay comentarios:
Publicar un comentario