·
La dislexia es un trastorno de origen neurobiológico que ocasiona gran
parte de los casos de fracaso escolar
·
La dislexia es un trastorno de origen neurobiológico, y según diversos
estudios en la mayoría de casos se transmite de forma genético, que se
manifiesta en la dificultad a la hora de leer, de escribir, de aprender y
comunicarse en lenguas extranjeras, pero también se evidencia en problemas de
orientación espacial y temporal, y en ocasiones puede afectar en el cálculo y
lógica matemática.
Asimismo, la dislexia es un trastorno que puede provocar problemas a
nivel motriz y puede presentarse acompañado de otros tipos de trastornos como Déficit de Atención (TDH) e Hiperactividad. De
esta manera y según datos de la Asociación Andaluza de Dislexia (Asandis), las
personas con dislexia constituyen el 80% de los diagnósticos de trastornos del
aprendizaje, además de que según numerosos estudios, sobre un 10% de los
estudiantes son disléxicos, aunque la mayoría de ellos no han sido aún
diagnosticados. En esta línea y según diversos estudios, existe mayor
porcentaje de disléxicos entre los niños que entre las niñas.
Pese a que un diagnóstico precoz es básico para abordar el problema y
adoptar medidas que ayuden al menor desde pequeño para evitar problemas
posteriores, tales como el fracaso escolar, la realidad se aleja de lo que la
teoría y la lógica marcan.
Por otra parte, no existen datos del número de alumnos diagnosticados de
dislexia puesto que se integran como una categoría más dentro de los alumnos
con dificultades de aprendizaje y se trabaja como atención a la diversidad.
Los primeros síntomas
La dislexia se manifiesta desde muy pequeños. Así, al poco tiempo de
nacer ya es posible comenzar a ver ciertos indicios que pueden ayudar a los
padres a sospechar que algo sucede, sin embargo, la verdadera cara de la
dislexia se deja ver más claramente cuando el menor accede al sistema educativo,
ya que afecta a la lectura y a la escritura.
De esta forma, entre los primeros síntomas que se detectan está el hecho
de que los niños disléxicos son de extremos, de manera que pueden ser muy
precoces a la hora de comenzar a hablar y andar, pero principalmente a través
de balbuceos, mientras que el lenguaje complejo lo desarrollan de manera más
lenta, o comienzan a hablar muy tarde, algunos incluso no antes de los tres
años.
Asimismo, los problemas de psicomotricidad también se hacen evidentes,
así como las dificultades para diferenciar derecha e izquierda, arriba y abajo,
dentro y fuera, aprender a abotonar o cerrar cremalleras, e incluso hacer los
lazos de los zapatos o zapatillas deportivas.
Por otra parte, las personas disléxicas suelen ser personas con un
coeficiente intelectual mínimo fijado en la media, pero en muchas ocasiones
superior a la media, y son personas en las que la creatividad y la sensibilidad
se encuentran muy desarrolladas.
En esta línea, Mari Ángeles González, presidenta de la Asociación de
Dislexia de Almería (Axdial) y afectada, señala que ya en los informes que
elaboran las Escuelas de Infantil con niños de tres años se puede detectar la
dislexia. «A mí me sucedió con mi hijo, porque el informe que me dieron ya
mostraba dificultades para seguir el punteado o para diferenciar a veces los
colores, entre otros aspectos, y ya se veía que en más de un 50% de aspectos,
la valoración de preescolar presentaba alteraciones».
De ahí la importancia como indica González de la detección precoz, ya
que con esas edades la mente de los menores es moldeable, pero también de ahí
deriva la importancia de que se ofrezca una formación completa a los
profesionales del ámbito educativo, desde educación infantil, para poder
realizar esa detección temprana.
Formación que escasea
En este sentido, Axdial llevó a cabo el pasado mes de marzo el I Curso
sobre Dislexia en Almería, que contó con la participación de más de 350
personas, la mayoría de ellos profesionales del campo de la educación tales
como docentes, orientadores, logopedas, pedagogos y psicólogos, que buscaban
información y formación, y estudiantes universitarios que consideran necesario
conocer más sobre un trastorno del que cada vez se habla más pero se sabe poco.
«Esto nos muestra que haya demanda e interés por la formación, por conocer cómo
actuar», enfatiza la presidenta de Axdial.
Fracaso escolar
Existe una máxima cuando las personas disléxicas se enfrentan al
aprendizaje que dice: si lo leo no lo entiendo, si lo escucho lo comprendo y si
lo dibujo lo aprendo. De esta manera, el principal instrumento para una persona
disléxica es grabar para aprender. Un hecho que puede ser sencillo de aplicar
en clase, pero que, sin embargo, no está permitido en el aula.
Asimismo, otra de las herramientas que ayuda a los niños disléxicos en
su proceso de aprendizaje son los mapas mentales o esquemas de imágenes y además
con una forma muy particular, situando en el centro la idea más importante
identificada con un dibujo, y a su alrededor, de adentro hacia afuera el resto
de ideas derivadas de la primera. De esta manera y según diversos científicos
los esquemas de imágenes, igual que el uso de los colores para diferenciar
mensajes y palabras clave, las flechas o las líneas, es algo que influye en el
aprendizaje de los disléxicos, ya que mientras se hace el dibujo, la
información se va quedando en la mente.
«Nosotros aprendemos a través del oído y la vista», comenta Mari Ángeles
González, al tiempo que explica que «los disléxicos nos agotamos
psicológicamente con más facilidad porque necesitamos usar el 100% de nuestra
capacidad de concentración para aprender, es por eso que nuestro tiempo máximo
de concentración está en torno a los 10 minutos, pasado ese tiempo necesitamos
parar y descansar brevemente porque nuestra mente desconecta. Por eso, este
problema de aprendizaje, que va unido a un déficit de atención acusado tenemos
que suplirlo con otros métodos y reinventarnos, por eso los mapas mentales, los
esquemas, los resúmenes y el uso de la grabadora es tan importante para
nosotros».
En esta línea y aunque no existe una estadística oficial, la presidenta
de Axdial señala que, según estudios científicos, «la mayoría de los fracasos
escolares que se producen son de niños con problemas de dislexia, porque no se
les trata y atiende correctamente en el aula».
Por otra parte y según indican desde la delegación territorial de Educación,
Cultura y Deporte de Almería, existe una novedad este curso para la atención a
las dificultades de aprendizaje, presentada por parte del Equipo Técnico de
Orientación Educativa y Profesional de Almería (Etpoep).
Novedad educativa
Este equipo ha elaborado cinco guías colaborativas y una guía general
para dar a conocer a toda la comunidad educativa, a través de la que se explica
la forma de llevar a cabo una detección temprana e intervenir cuanto antes en
estas dificultades.
Se trata así de guías elaboradas a partir de necesidades encontradas en
los centros educativos con respecto al alumnado que presenta indicios de
dificultades de aprendizaje o bien que se hayan confirmado mediante la
evaluación psicopedagógica, de manera que cada guía propone una relación de
actuaciones para la detección del alumnado, así como un despliegue de medidas y
actuaciones para intervenir cuanto antes.
Dentro de la comunidad andaluza, la provincia de Almería es pionera en
la lucha por la detección y actuación personalizada con los niños con dislexia
como llevan haciendo desde hace años desde Axdial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario