El 9 de mayo obtuvimos un fallo de la justicia provincial que ordena a las autoridades públicas la cobertura de la maestra de apoyo a la integración escolar que acompaña a Martina, una niña de la ciudad de Concepción con diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista y que transita la escolaridad común y que para ello, es fundamental el abordaje de la docente de apoyo.
Habiendo efectuado los trámites administrativos correspondientes, una vez más nos dimos contra esa burocracia que todo lo esconde, en especial, los derechos de las personas con discapacidad. Otro escollo en el camino de Martina y sus padres, Dardo y Belen, ante lo cual ya habíamos previamente transitado el camino de la justicia para la cobertura de la fonoaudióloga y psicóloga que atendían a la niña y que el estado también negaba, en este caso a través de la obra social provincial del Subsidio de Salud.
El principio estatuido por la ley provincial que rige la temática de la inclusión al sistema educativo común de las personas con discapacidad, que es la ley provincial N° 7857 parece quedar solo en un dogma del cual poca aplicación práctica deriva. La mencionada ley enfatiza que estos niños y adolescentes tienen a su favor la efectiva garantía de sus derechos constitucionales a la integración (escolar) y a la igualdad de oportunidades, entre otros principios. Dicha norma nunca fue reglamentada y conlleva siendo una materia pendiente. Que decir de las demás normativas a favor de las personas con discapacidad e incluso de los niños con Trastorno del Espectro Autista que encontrándose plenamente vigentes no se articualan con las acciones y políticas del estado.
Hay muchas Martina (se habla que 1 de cada 68 personas presenta algún tipo de Trastorno Generalizado del Desarrollo o Trastorno del Espectro Autista), y eso no debe ser un dato menor, por lo que es avasallador de derechos de un amplio sector de la población no contar con las herramientas adecuadas para brindar pronta atención, una atención de calidad y efectiva para todos estos niños.
Los derechos de Martina nuevamente y por obra de la Justicia hoy se pintan de un color azul como el del mar cuando entre en calma luego de atravesar tormentas de burocracias sin solución alguna por quienes deberían guiar el velero a tierra firme.
Dr. Juan Manuel Posse
Belen, Martina y Dardo, una familia que se pinta de azul!
Belen, Martina y Dardo, una familia que se pinta de azul!
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