lunes, 14 de septiembre de 2015

FINAL FELIZ!; POLICÍA SALVA A BEBA QUE SE AHOGARA CON ALIMENTOS:

FUENTE: http://www.lagaceta.com.ar/nota/653534/policiales/beba-se-ahogo-tortilla-policia-salvo.html?utm_source=facebook.com&utm_medium=social&utm_campaign=fanpagetucuman

CONCEPCIÓN | UNA HISTORIA CON FINAL FELIZ

Una beba se ahogó con una tortilla y un policía la salvó

El cabo Cristian Darreche le practicó primeros auxilios a la niña, que no podía respirar Liz, que tiene un año y dos meses, se ahogó mientras tomaba la merienda. Un policía la reanimó y la llevó en un patrullero al hospital.


DESPUÉS DEL SUSTO. La pequeña Liz, cargada en los brazos de su mamá, es acariciada por el cabo que la salvó de morir ahogada. la gaceta / foto de osvaldo ripoll
CONCEPCIÓN.- El drama fue resuelto en el momento justo. Un minuto más y la desgracia podría haber vuelto a golpear al matrimonio integrado por Natalia Barceló y Claudio Ferreira, del barrio La Madrid de esta ciudad. Sin embargo, la fortuna les jugó a favor a días de cumplirse un año de la muerte de Mercedes Barceló, la madre de la mujer, que falleció en un terrible accidente de tránsito.

Para que esta historia tuviera un final de sonrisas y agradecimientos, fue vital la presencia y la rápida intervención del cabo Cristian Darreche. Fue este empleado policial quien impidió que la pequeña Liz, de un año y dos meses, una de las hijas mellizas del matrimonio, muriera atragantada con un pequeño trozo de tortilla que había ingerido mientras tomaba el té, el martes a la tarde.

El episodio se desencadenó alrededor de las 18.30 en la casa donde vive la familia Ferreira, ubicada en calle Shipton al 1.600. A esa hora Darreche vigilaba, como todos los días, los alrededores de una esquina próxima al domicilio. En un instante, y de manera inesperada, los pedidos de ayuda de una mujer cortaron con la rutina.

“Vi a una señora salir desesperada de su casa con una criaturita en brazos, pidiendo auxilio. Me acerqué rápido y observé que era una niñita que no podía respirar. Supuse que se había atragantado con algo, entonces le practiqué enseguida y con mucho cuidado una maniobra de compresión abdominal”, contó el uniformado.

La niña, después de recibir esa asistencia, consiguió volver a respirar, aunque con dificultad. “No dudé en tomarla en mis brazos, hice parar a uno de nuestros móviles que pasaba por el lugar y la llevé hasta la guardia de emergencia de la sala de pediatría del hospital. Ahí la vieron urgente los médicos”, agregó Darreche.

Fue tan rápida la intervención del policía, que ni siquiera Natalia, que había entrado a su casa a buscar ropa para su hija, alcanzó a subir al móvil policial que partió presuroso al Miguel Belascuain.

Desesperada

“Todo fue cuestión de segundos. Liz tomaba un té con una tortilla y luego de darle un vaso con agua, observé que se quedó quieta y parecía que no podía respirar. La tomé en mis brazos, desesperada, y salí a buscar a una vecina para que me ayudara”, relató la madre de la niña.

“La aparición del policía fue providencial porque yo no sabía qué hacer. Él la reanimó y, cuando entré a casa un segundo y volví a salir, ya la había llevado al hospital”, sostuvo.

Natalia contó que los médicos le dijeron que su hija se había atragantado con un pequeño trozo de tortilla debido a que tenía inflamada la garganta por un principio de angina. “Liz, luego del susto, está totalmente recuperada. Sólo sufrió una pequeña lesión en la vía respiratoria”, comentó la mamá. “La verdad es que fue una experiencia desesperante pero que, gracias al policía, todo terminó bien. Lo que hizo le vamos a agradecer toda la vida, salvó a nuestra hija”, remarcó Claudio, el papá de Liz.

Agradecidos

El matrimonio (que tiene tres hijos) se reunió el fin de semana con el uniformado y le expresó emocionado el reconocimiento a su tarea. Darreche, por su parte, valoró la instrucción sobre primeros auxilios que recibió en la Policía y la experiencia que acumuló cumpliendo guardia de servicio en el hospital local.

“Siempre me preocupé por saber sobre asistencia en caso de emergencias. En el hospital veía la gente que llegaba con distintos trances y cómo se la asistía. Los médicos me enseñaban cómo había que actuar en esas situaciones, que pueden servir en la calle”, explicó el policía.

El jefe de la Unidad Regional Sur, comisario General Humberto Ruezgas, destacó que la institución viene promoviendo cursos de primeros auxilios con el fin de que los efectivos cumplan no sólo el rol de custodios de la seguridad, sino también de la vida de la gente. “A veces en la vía pública -indicó- algunas personas sufren inconvenientes imprevistos de salud y en esos casos es clave una asistencia rápida”. Y, al igual que los padres de la niña, Ruezgas reconoció la tarea de Darreche. (C)

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