Durante la última charla, una asistente me preguntó si podría otorgarse la pensión por discapacidad y negarse el Certificado de Discapacidad. Y la respuesta fue que sí, por el hecho que a veces los pacientes por distintos medios, presiones, amistades, insistencia, compasión, etc, llegan a obtener el certificado Médico Oficial, aquel que lo firma un facultativo de un efector público y le permite iniciar el trámite de la pensión, falseando uno de los requisitos básicos, cuál es la incapacidad laborativa prolongada o permanente del porcentaje establecido por ley. Y pienso que en esta carta de lector, de la Dra. Cristina Argota, queda de cierta forma plasmada esa realidad que no debiera darse, sin perjuicio que todas las ayudas y facilidades de terceros son siempre bienvenidas en la medida que se hagan dentro del marco del respeto a la ética médica y el ejercicio razonable de los derechos.
CARTAS DE LECTORES DEL DIARIO LA GACETA, DÍA 30/08/14
Pensión por discapacidad
El 27 de agosto, aproximadamente a las 10, llega a mi consultorio una joven con su hijo. Trae una nota firmada por un empleado del ministro de Gobierno para que le haga una historia clínica para una pensión por discapacidad. La madre no sacó turno, el niño no había sido evaluado por un neurólogo y carece de estudios previos obligatorios para realizar una historia clínica para la pensión por discapacidad. Quiero aclarar al señor ministro y los punteros que el hospital público no se presta a su campaña política ni la de su hijo legislador. En especial en mi consultorio, en donde se confeccionan Certificados de Discapacidad y Pensión por Discapacidad. Dejo esta constancia porque lo que sufrí antes de las PASO, y después en las elecciones de octubre, no quiero que se repita. Punteros políticos venían con pacientes y cuando no le correspondía el otorgamiento de una historia clínica, me insultaban, recibía amenazas y pateaban la puerta de mi oficina. En ese momento hice mi reclamo verbal al director del Hospital de Niños para que me brinde mas seguridad: nunca me la dieron. Soy médica pediatra con 26 años de antigüedad y soy docente de la UNT. Le digo al “súper ministro” que mis padres me enseñaron a ser decente y a llevar con honra mi apellido. Esas pensiones que ofrecen los políticos que están por ahora en el poder salen de la Anses y del aporte mensual de los trabajadores en actividad para los jubilados. Es fácil hacer campaña política con el dinero ajeno.
Cristina Argota
argotacristina@hotmail.com
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