sábado, 1 de marzo de 2014

LOS PROBLEMAS DE LA AUDICION

FUENTE: http://vidayestilo.terra.com.ar/salud/vida-sana/no-solo-sordos-tienen-problemas-para-oir-como-detectar-y-prevenir,483bdd467d374410VgnVCM4000009bcceb0aRCRD.html


actualizado a las 13:36

No solo sordos tienen problemas para oír: cómo detectar y prevenir

La mitad de los casos de pérdida auditiva se pueden prevenir, alerta la OMS. A continuación presentamos las causas y las recomendaciones para detectar, prevenir y tratar este problema.



Personas con problemas de audición pueden beneficiarse de dispositivos y terapia del lenguaje, rehabilitación auditiva y otros servicios relacionados Foto: Thinkstock
Personas con problemas de audición pueden beneficiarse de dispositivos y terapia del lenguaje, rehabilitación auditiva y otros servicios relacionados
Foto: Thinkstock

Más de 5% de la población mundial – 360 millones de personas – sufre de cierto grado de discapacidad por pérdida de audición (328 millones de adultos y niños 32 millones).

Esta pérdida auditiva supone discapacidad cuando es superior a 40 dB (en el oído que oye mejor) en los adultos y una pérdida auditiva mayor de 30dB en los niños. La mayoría de estas personas vive en países de ingresos bajos y medianos y aproximadamente un tercio de los mayores de 65 años de edad son afectados.


Uno de los principales impactos de la pérdida auditiva depende de la capacidad del individuo para comunicarse con los demás. El desarrollo del lenguaje hablado se retrasa a menudo en niños con sordera, que puede tener un efecto adverso significativamente en el rendimiento académico.

Sin embargo, cuando se proporcionan oportunidades para que las personas con pérdida auditiva para comunicarse pueden participar en igualdad de condiciones con los demás. La comunicación puede ser a través del lenguaje hablado, escrito o a través de lenguaje de señas.

Pérdida auditiva y sordera 


En los países en desarrollo, menos de uno de cada 40 personas que necesitan un audífono tiene uno. Foto: Getty Images
En los países en desarrollo, menos de uno de cada 40 personas que necesitan un audífono tiene uno.
Foto: Getty Images

De una persona que no es capaz de oír como alguien con audición normal – con umbrales de 25dB o mejor en ambos oídos – se dice que tiene pérdida de audición. Esta pérdida puede ser leve, moderada, severa o profunda. Puede afectar a un oído o en ambos oídos y puede suponer una dificultad en oír tanto sonidos fuertes como el habla coloquial.

El término 'Duro de oído' se refiere a las personas con pérdida auditiva de leve a grave. Estas personas suelen comunicarse a través de la lengua hablada y se pueden beneficiar de los audífonos, dispositivos de audición asistidos y subtítulos. Las personas con pérdidas auditivas más significativas pueden beneficiarse de los implantes cocleares.

Los 'sordos' en su mayoría tienen hipoacusia -capacidad auditiva mermada- profunda, que implica muy poca o ninguna capacidad auditiva. A menudo usan lenguaje de señas para la comunicación.

Causas de la sordera y la pérdida auditiva

Las causas pueden ser congénitas o adquiridas. Las congénitas, que se peresentan el nacer poco después, pueden deberse a causas genéticas, sean o no adquiridas, o a complicaciones en el nacimiento.  Entre ellas la rubeola materna, sífilis u otras infecciones durante el embarazo; bajo peso o falta de oxígeno al nacer, etc. también, el uso de ciertos medicamentos ototóxicos (perjudiciales para el oído) durante el embarazo, como los antimalaria.

Las adquiridas pueden presentarse en cualquier momento de la vida. Enfermedades infecciosas como la meningitis, el sarampión y las paperas pueden conducir a la pérdida de la audición, sobre todo en la infancia, pero también más adelante en la vida.

También la infección crónica del oído puede conducir a la pérdida de la audición. En los niños, la otitis crónica es la principal causa. También antibióticos o medicamentos contra la malaria, golpes, traumas, explosiones u objetos introucidos en el oído, ruido excesivo y el propio paso de los años. 

Prevención


Reducir la exposición al ruido, tanto en el trabajo como en el ocio, es necesario. OMS quiere concienciar sobre este asunto. Foto: Getty Images
Reducir la exposición al ruido, tanto en el trabajo como en el ocio, es necesario. OMS quiere concienciar sobre este asunto.
Foto: Getty Images

Reducir la exposición al ruido es una estrategia de prevención fundamental. Para ello es importante elevar la consciencia sobre el uso de protecciones en el trabajo, los decibelios en locales públicos y el volumen al que escuchamos la música.

Otra práctica debe ser la detección temprana y el correcto tratamiento de la otitis. También, se requiere inmunizar (vacunar) a las niñas de infecciones como la sífilis y de la rubeola, antes de que puedan quedarse embarazadas, y garantizar condiciones para embarazos y partos seguros así como evitando así causas congénitas. 

Por otro lado es necesario evitar el uso de medicamentos ototóxicos, a no ser que lo exija un médico.

El diagnóstico temprano, monitorando sobre todo a los niños con mayor riesgo o historial familiar es parte de la prevención pues evita complicaciones.

Detección y tratamiento

La mayoría de las personas que viven con pérdida auditiva pueden beneficiarse de la detección temprana y un tratamiento correcto. Esto es especialmente importante en el caso de los niños, ya que la falta de audición puede afectar a su desarrollo.

Con ellos pueden usarse no solo dispositivos para la audicion, sino terapia del lenguaje, rehabilitación auditiva y otros servicios relacionados.

Desgraciadamente, la producción actual de audífonos cumple con menos del 10% de la necesidad mundial. En los países en desarrollo, menos de uno de cada 40 personas que necesitan un audífono tiene uno.

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Fuente: OMS
Terra

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