Intentó inscribir a su hija discapacitada en más de 30 escuelas y colegios y ninguno la aceptó
Nicole tiene cinco años y padece retraso madurativo leve. Desde mayo, su madre intenta anotarla para el ciclo lectivo 2017, pero siempre le responden que no hay lugar. La palabra del Ministerio de Educación Qué hacer en estos casos
Nicole es una nena de cinco años que padece un retraso madurativo leve. Desde mayo, su madre, Lorena Ale, pasó por más de 30 escuelas para inscribirla para el ciclo 2017 pero ninguna institución la recibió. "No hay cupos", es la respuesta que le dieron cada vez que fue a pedir un banco. En una mezcla de bronca, tristeza y desesperación, su familia pide por favor un lugar en alguna institución. "Te da bronca que le cierren la puerta así", expresó la madre de la niña.
Nicole vive con su familia en Villa Mariano Moreno. A los seis meses de vida contrajo epilepsia (uno de los tipos más graves de esa enfermedad). Según contó su mamá, pasó por 15 médicos y distintas terapias alternativas que la ayudaron a progresar. Hoy, baila, canta, juega, aprende y se divierte como cualquier niño de su edad. "Tenía un pronóstico de dos años de vida y logró superarlo. Uno de cada 1.000 chicos consiguen hacerlo y ella pudo", dijo la mujer.
Desde los cuatro años que asiste al jardín y por recomendación médica repitió la salita para nivelarse con sus compañeritos. El año que viene debería pasar al siguiente nivel, pero su madre no encuentra un establecimiento para inscribirla y en el que está ahora no puede continuar porque es maternal. "No me queda otra que cambiarla, pero ningún colegio ni escuela la quiere aceptar", expresó Ale.
"Es una criatura feliz, sana, que ya no toma ninguna medicación ni tiene reacciones de la enfermedad pero ni siquiera se dan la oportunidad de verla, de hablar con ella, y eso es lo que peor me pone", contó. Detalló que la niña está en rehabilitación hace tres años pero que los profesionales que la tratan aseguran que tiene mucho potencial para aprender. "Cuando tenés una criatura con discapacidad, como madre, no podés sentir que algo no hiciste. Voy a buscar debajo de la piedra más chiquita hasta que consiga lo que ella necesita", finalizó.
La palabra oficial
Desde el Ministerio de Educación de Tucumán, que dirige Juan Pablo Lichtmajer, explicaron que, según la ley de Educación Provincial, no debería haber más de dos alumnos con capacidades diferentes en un mismo grado, pero que esto no debeería ser determinante a la hora de dar el asiento o no a un niño. Además, añadieron que de existir diversidad en los criterios de las instituciones, se apelará a la Dirección de Educación Especial para que tome el caso. “El equipo coordinador central de integración escolar tiene la facultad para intervenir en las decisiones de las escuelas”, manifestaron desde el ministerio mediante un comunicado.
Según la ley de Educación Provincial, los criterios para llevar el cabo el proceso de integración escolar son:
1. El alumno debe ser evaluado de forma integral e interdisciplinaria por un equipo que orienta que el servicio de la institución es la mejor opción para el niño, teniendo en cuenta el interés superior del mismo.
2. Sujetarse al principio de autodeterminación del alumno.
3. El alumno debe presentar la posibilidad de integrarse a un grupo de trabajo y estructurar los procesos cognitivos y un desarrollo psicosocial superior a los que posee.
4. Mostrar adaptación sin que esta represente un riesgo para sí mismo y para los demás.
5. El alumno deberá tener hasta dos años de edad cronológica de diferencia con respecto al grupo de pares de su mismo curso.
6. Deberá contar con el apoyo de un equipo interdisciplinario que acompañe el proceso su integración escolar.
FUENTE: DIARIO LA GACETA