El cien por cien de los 439 alumnos con ceguera o discapacidad visual grave de Málaga vuelven a la actividad escolar y académica como el resto de sus compañeros, siguiendo el principio de la inclusión educativa. En Andalucía son un total de 1.718 de los 7.526 estudiantes que se incorporan a las aulas en España.
Según ha informado la Fundación ONCE en un comunicado, la inclusión de los niños con discapacidad visual en un ámbito educativo normalizado responde a la tendencia generalizada presente en la legislación vigente de crear un único sistema donde se integren todos, prevaleciendo siempre el derecho del alumnado a recibir una atención educativa, equitativa y de calidad, y respetando las necesidades específicas de cada uno de ellos.
Este modelo inclusivo ha logrado que, al finalizar la ESO, la tasa de abandono escolar de estos alumnos sea tres veces inferior a la media española, un 9,6 por ciento frente al 23,5 por ciento de España, y dos puntos por debajo de la media europea, que se sitúa en el 11,9 por ciento, según el último informe de la agencia comunitaria de estadística Eurostat.
FORMACIÓN PARA ACCESO AL EMPLEO
Un total de 7.526 alumnos con discapacidad visual grave recibirán una atención educativa en el nuevo curso, de los que el 99 por ciento están escolarizados en educación integrada en centros ordinarios. De entre todos estos estudiantes, 829 se preparan en la Universidad para obtener los conocimientos y aptitudes que les cualifiquen para su posterior incorporación al mercado laboral.
Para cada nuevo curso, los servicios de producción bibliográfica de la ONCE trabajan para que los niños ciegos puedan llevar en sus mochilas, desde el primer día de clase, al igual que sus compañeros, los mismos libros pero transcritos al sistema braille.
Los Equipos Específicos de Atención Educativa al alumnado con discapacidad visual se encuentran repartidos por los diferentes centros que la ONCE tiene por todo el país, de forma que se garantice la cobertura de los estudiantes en todas las etapas educativas y en todos los puntos geográficos.
En este sentido, los Equipos Específicos forman parte de los recursos que la ONCE y la Junta de Andalucía establecen en los convenios de colaboración para la atención educativa a personas con ceguera o discapacidad visual grave. Éstos están formados por distintos profesionales, expertos en distintas áreas de intervención.
Para cada alumno con discapacidad visual se elabora un Plan Individualizado de Atención, según sus necesidades, y se le asigna un maestro itinerante encargado, entre otras funciones, de asesorar al centro y al profesorado de aula, asesorar y orientar a las familias y realizar un trabajo directo con el alumno.
Además, el maestro de apoyo itinerante coordina y realiza el seguimiento de la intervención de otros profesionales con el objetivo de conseguir la mayor autonomía del alumnado y de los profesores de los centros, pero sin sustituirles en ningún caso.
Para conseguir la inclusión académica y social el alumno debe aprender igual que los demás a relacionarse, a ser autónomo, a utilizar técnicas para orientarse y desplazarse, a conocer y asumir su patología visual, sus limitaciones, sus capacidades, etcétera, además de aprender los contenidos establecidos en el currículo ordinario.
